¿Qué coche me compro?
- Qué presupuesto tengo para comprar el vehículo
- Qué tipo de coche necesito
- Qué tipo de combustible prefiero
- Otras características del coche importantes para ti
Cuando nos toca cambiar de vehículo, la primera duda que nos asalta siempre es la misma: ¿qué coche me compro? La adquisición de un nuevo vehículo no es un asunto sin importancia, ya que hay que invertir tiempo para elegir el coche que más convenza e invertir no poco dinero.
Es habitual no saber qué coche comprar, ya que si hemos estado muchos años usando el mismo vehículo igual estamos un poco desconectados de la situación del mercado automovilístico, quizás nuestras necesidades hayan cambiado y no sepamos bien qué presupuesto destinar. Estos factores y tantos otros son los que hay que tener en cuenta al comprar un coche nuevo. Los explicamos a continuación.
Qué presupuesto tengo para comprar el vehículo
Es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de comprar un coche: qué presupuesto tenemos para la compra del vehículo y cuánto nos va a costar mantenerlo después. Es importante definir cuánto dinero podemos y queremos gastar en un nuevo vehículo y, mientras que en los modelos nuevos este factor es fijo e inamovible, el precio de un coche de segunda mano es negociable. Por esta razón (además de porque son más baratos), el mercado de ocasión es una buena opción para ahorrar.
El precio de venta de un coche de segunda mano superó, de media en España el año pasado, los 20.000 euros, pero ello no quiere decir que no vayamos a encontrar automóviles por debajo de ese coste. Solamente hay que buscar y tratar de escoger los coches que se ajusten a nuestro presupuesto. Si tenemos ahorros y podemos pagar el coche en el momento, lo ideal sería no dejar la hucha a cero y no tener que usar dinero fuera de lo ahorrado.
Si queremos financiar el vehículo, muchas financieras aconsejan aplicar una sencilla regla: pagar el 20% del vehículo en la entrada, que la financiación no supere los cuatro años y que la cuota mensual a pagar no supere más del 10% de nuestros ingresos mensuales.
Hay varios sistemas para financiar un coche de segunda mano. Si lo compramos en concesionario, es posible que en el establecimiento nos faciliten formas de pago a plazos. Aquí será importante tener en cuenta las condiciones y los intereses, que a veces pueden ser muy altos. Por otro lado, y sobre todo en el caso de las compraventas entre particulares, se puede pedir un préstamo personal al banco.
Escoger el mejor coche por calidad y precio no es solo comprar el más barato, es encontrar aquel que, además, tenga un mantenimiento cómodo que no supere nuestra capacidad económica. Los costes de mantenimiento de un coche son varios, desde el gasto anual en combustible hasta los impuestos, pasando por las reparaciones y sustituciones estipuladas por los fabricantes. Todos estos gastos de tener un coche son los que hay que tener en cuenta antes de decidirnos por comprar un modelo u otro.
Varios comparadores de seguros estiman entre 1.000 y 2.000 euros el gasto medio anual de un vehículo. Los costes de mantenimiento del coche son los que se llevan la mayor parte del presupuesto y, en los 13 años de vida útil de un vehículo, se pueden llegar a gastar 9.000 euros en reparaciones y sustituciones. Estas cuentas y estimaciones económicas hay que hacerlas antes de firmar la compra del automóvil, ya que hay que saber de antemano si podremos mantener económicamente el coche que estamos comprando con nuestros ingresos mensuales.
Según los estudios de varias fuentes especializadas en motor, los cinco coches con un mantenimiento más barato son (debajo de los 5.000 euros en un periodo de diez años):
los Teslas Model 3 y Model S
los Toyota Prius y Corolla
el Honda Civic
Qué tipo de coche necesito
Para saber qué tipo de coche comprar hay que saber cuáles son nuestras necesidades tanto de movilidad como de espacio. Responder a una serie de interrogantes nos hará saber qué coche necesitamos y qué automóvil elegir entre todas las ofertas del mercado de ocasión.
Lo primero es tener en cuenta cuántas personas van a usar el coche a diario, no es lo mismo escoger un coche para una familia numerosa que para uno solo. A partir de ahí, centraremos la búsqueda en berlinas, compactos, monovolúmenes… También es importante calcular en la ecuación la presencia de animales de compañía en la familia, ya que influirá en la necesidad de apostar por coches con maletero grande, por ejemplo.
Otro factor que nos ayudará en la búsqueda de un coche nuevo es el tipo de conducción al que estamos habituados: ¿carretera, ciudad, campo? No es lo mismo uno que otro y esto inclinará la balanza entre el tipo de tracción, altura del vehículo… Igualmente, no será lo mismo escoger un coche para una persona que no sale de la ciudad que para otra que está acostumbrada a viajar a menudo.
Por último, habrá que considerar el tipo de motor que nos interesa (combustible fósil o eléctrico, por ejemplo) y si tenemos una plaza de garaje para aparcar el coche (a la hora de elegir los extras). Entre estas cosas a tener en cuenta para comprar un coche ideal, también habrá que sopesar nuestros gustos personales y preferencias por ciertas marcas o modelos de automóvil.
Por ejemplo y para que sirva de inspiración:
Los mejores coches familiares
Seat Ateca
Hyundai Tucson
Peugeot 308
Volkswagen Touran
Renault Grand Scenic.
Algunas de las mejores opciones para la ciudad
BMW i3
Citröen C3
Toyota Yaris,
Kia Picanto
Fiat 500
Perfectos para aquellos a los que les gusta disfrutar de la conducción más deportiva
Alfa Romeo Stelvio
Volkswagen Scirocco
Mini Cooper
Ford Focus RS
Audi RS6
Qué tipo de combustible prefiero
El tipo de motor que tenga el coche que queramos comprar también influye en su precio de venta y en los gastos derivados de su uso. El mercado ofrece varias alternativas, siendo las más representativas la gasolina, el diésel, los vehículos eléctricos y los híbridos. De entre estas cuatro, los coches eléctricos son los más económicos en el medio y largo plazo.
La OCU ha desvelado recientemente que el coste de cargar un coche eléctrico en casa serían unos 550 euros para 10.000 kilómetros de recorridos, mientras que en el caso de los coches de gasolina ascendería a 1.118 euros en total (tomando como referencia un consumo de 7 litros cada 100 kilómetros) y, para el diésel, de 1.007 euros (6 litros/100 kilómetros).
Para calcular el coste de gasolina o de diésel de un vehículo hay que hacer una operación muy sencilla. Hay que repostar una cantidad de combustible fija, como 10 litros una vez que el coche entre en reserva, y apuntar los kilómetros que marca el cuentakilómetros. Cuando se gasten esos 10 litros y volvamos a entrar en reservar, cogeremos los kilómetros marcados en el odómetro y restaremos a esta cifra la apuntada anteriormente. Dividimos ese total por los diez litros repostados y, listo, obtendremos el consumo aproximado por kilómetro.
Los coches eléctricos son más baratos de recargar, pero es cierto que no hay tantos puntos de recarga disponibles y, si no podemos instalar uno en nuestro garaje, quizás no nos convenga comprar un VE, sobre todo por su elevado precio de compra. Los motores de gasolina y diésel son mucho más prácticos para el día a día, pero a la larga salen más caros en cuando a consumo de combustible.
Los coches híbridos son una buena opción intermedia, pero se debe hacer un buen uso de esa doble motorización para que finalmente salga a cuenta ya que, si solo usamos el motor térmico porque no lo recargamos lo suficiente, al final nos saldrán más caros de mantener ya que consumen más combustible debido a su mayor peso total.
Obviamente, para optimizar un mayor ahorro en combustible, hay que conducir de manera eficiente, llevar la puesta a punto del coche al día y acostumbrarse a buscar las opciones de repostaje o recarga más baratas a disposición.
Otras características del coche importantes para ti
Una vez que tenemos claro qué tipo de coche queremos comprar y con qué tipo de motor, hay que prestar atención a otros detalles y extras que pueden parecer insignificantes pero que luego, en el día a día, echaremos de menos. Cuando compramos un coche nuevo, estos extras los podemos añadir previo pago cuando encargamos el vehículo. En el caso de los coches usados, algunos se pueden añadir y otros no, por lo que habrá que consultar qué extras tiene el coche.
Por ejemplo, en el caso de los complementos de seguridad, algunos no son instalables posteriormente y, si le damos importancia a la seguridad, deberemos buscar coches con control de crucero o coches con cámara trasera y sensores de aparcamiento, descartando aquellos que no los lleven. Si, por otro lado, queremos que el coche tenga un portabicicletas en el techo o en el maletero y no encontramos ningún vehículo que lo tenga instalado, no deberemos preocuparnos ya que son complementos que pueden instalarse a posteriori y de manera muy sencilla, igual que sucede con el gancho del remolque.
Por último y no por ello menos importante, deberemos fijarnos en el sistema para anclar las sillas de retención infantil. Los coches más modernos tienen IsoFix, aunque no en todos los asientos traseros. Dependiendo del número de niños que haya en la familia, es esencial tener en cuenta este extra.
No olvides comprobar el historial del vehículo
Una vez escogido el modelo que te interese, no te olvides de revisar tu coche de segunda mano. Solicitar un informe de vehículo es la mejor manera de evitar sorpresas desagradables después, como vicios ocultos en el vehículo, cargas o algún que otro hecho inesperado que el vendedor no haya mencionado.
CARFAX trabaja con diferentes fuentes de datos oficiales y compila todos ellos en un informe que te puede mostrar, siempre que los datos estén disponibles, el kilometraje real del coche, el número de propietarios y usos anteriores del vehículo, el historial de inspecciones realizadas, si ha sufrido robos o accidentes y datos sobre posibles importaciones del vehículo. Solicitar el historial CARFAX te ayudará a comprar un coche sobre seguro para que te lleves a casa la mejor opción de compra, no solo la más barata.