8 consejos para reducir el consumo de combustible
El consumo de carburante de un vehículo es uno de los gastos a los que habrá que hacer frente, inevitablemente, durante toda su vida útil. Sin embargo, es posible contener el gasto en gasolina o diésel de nuestro coche y ahorrar combustible cuando usemos el vehículo, aunque parezca una tarea imposible. Para ahorrar combustible es recomendable, primero de todo, saber cuánto consume el coche, para poder estimar el presupuesto mensual en carburante y marcar un límite de gasto.
¿Cómo se puede ahorrar combustible? Los consejos pasan desde controlar el mantenimiento del vehículo hasta aplicar técnicas de conducción eficiente, a la que le dedicaremos un epígrafe aparte antes de empezar a contar los trucos más comunes para ahorrar carburante.
Conducción eficiente: reducir el consumo en la carretera
Entre todos los trucos y consejos para ahorrar gasolina al volante, la conducción eficiente es quizás uno de los más repetidos. ¿Qué significa conducir de manera eficiente? Pues nada más y nada menos que aplicar una serie de técnicas para ahorrar combustible mientras se conduce. Las respuestas a la pregunta ‘cómo ahorrar combustible al conducir’ más habituales son la de no dar acelerones o frenazos al circular, así como el encontrar la velocidad óptima para ahorrar combustible en carretera…
En la siguiente enumeración de trucos y consejos para ahorrar combustible al conducir también recopilaremos algunos de los básicos de la conducción eficiente para poder limitar el consumo de carburante de nuestro vehículo y, así, ahorrarle unos euros a nuestros bolsillos.
1. El mantenimiento del coche
Llevar el mantenimiento del coche al día es importante para controlar el gasto en combustible diésel o gasolina. Por ejemplo, ¿sabías que unas ruedas con la presión incorrecta disparan el consumo de carburante del coche y pueden suponer el pago de un depósito de combustible extra al año? Lo mejor es revisar las ruedas siempre antes de salir. Lo mismo sucede con los frenos y la suspensión: si estos elementos están en mal estado o funcionan incorrectamente, no solo empeorará tu seguridad en conducción, también lo hará el gasto en combustible de tu coche.
2. No usar el coche como trastero
Una carga excesiva puede aumentar entre un 10 y un 15% el consumo de combustible de un coche, llegando a casos extremos de incluso el 40%. A no ser que vayamos a viajar, deberemos vaciar el maletero del coche para reducir el peso con el que debe cargar el coche al circular. Igualmente, a no ser que los necesitemos, será mejor retirar los accesorios del techo como los baúles u otros portaobjetos, ya que además de pesar, rompen la aerodinámica del vehículo, obligándole a consumir más carburante para avanzar.
3. Conducir con suavidad
Lo mejor es conducir de manera suave, anticipando los movimientos que vamos a realizar para evitar dar acelerones y frenazos. Sobre todo, hay que evitar arrancar y acelerar en exceso al salir con el coche desde parado y reducir el uso de las marchas cortas a cuando sean verdaderamente necesarias, como para iniciar la marcha.
4. Cómo cambiar las marchas para ahorrar combustible
Igualmente, es importante saber cuándo cambiar las marchas del coche para reducir el consumo de combustible. Así, en el caso de los motores de gasolina habrá que cambiar de marcha entre las 1.500 y las 2.000 revoluciones y en los coches con combustible diésel, entre las 1.300 y las 2.000 revoluciones.
5. Mantener una velocidad constante
En línea con el consejo anterior, es importante mantener una velocidad constante en conducción. El rango que estima la DGT para un consumo óptimo de combustible son entre los 90 y los 110 kilómetros por hora, aunque cada coche es un mundo y habrá que controlar en las pantallas de información el consumo de nuestro motor.
6. Aprovechar la inercia del coche
Un truco para cuando vamos en autovía o autopista y, a una velocidad constante, nos encontramos con una ligera pendiente es levantar el pie del acelerador para aprovechar la inercia. Veremos como el consumo del coche se reduce a cero. Eso sí, hay que dejar la marcha metida, ya que si no el motor consumirá carburante para evitar calarse.
7. Evitar el ralentí
Un coche puede consumir más de medio litro de combustible solo manteniéndose al ralentí. Por esta razón es necesario dejar una marcha metida a la hora de aplicar el truco anterior y por eso hay que apagar el motor si la parada que efectuemos con el vehículo va a ser más larga de un minuto.
8. Calefacción, aire acondicionado o ventanillas abiertas
No vamos a pasar ni frío ni calor dentro del coche, pero hay que aplicar una serie de consejos para usar el climatizador del vehículo sin disparar el gasto en gasolina o diésel. Lo mejor es esperar a que la mecánica del coche se caliente antes de activar la calefacción y, en ambos casos, no poner el ventilador a tope. Aunque haya que esperar un poco más para que el habitáculo coja una temperatura agradable, lo mejor será no forzar el sistema. La temperatura más adecuada está en todos los casos entre 20 y 25 grados.
Bajar las ventanillas está especialmente contraindicado cuando se circula a altas velocidades, por el tema de la aerodinámica. En ciudad, por otro lado, puede ser incluso beneficioso si se usa esta técnica como sustituta del aire acondicionado.