Viajar en coche por Europa: todo lo que tienes que saber
- Peajes en Europa
- Normas de tráfico en Europa
- Lo esencial para un viaje por carretera
- Cómo viajar por Europa con seguridad
Los viajes por carretera tienen grandes atractivos, aunque también exigen ciertos requisitos. Si decidimos salir de nuestro país para viajar en coche por Europa, hay que tener en cuenta que las normas de tráfico no son iguales en todas las naciones y que cada estado regula de manera propia la circulación, desde lo que se consideran sanciones hasta las señales de tráfico.
Sí es cierto que existen muchas similitudes entre las normas de tráfico europeas, pero también es verdad que un viaje en coche requiere conocer a la perfección los límites de velocidad, la regulación de los aparcamientos, la necesidad de llevar o no neumáticos de invierno en algunos momentos del año y toda serie de condiciones que el viajero debe cumplir en cada país por el que transcurra el viaje en coche.
En este artículo trataremos de explicar algunos de los aspectos más importantes para viajar en coche por Europa, desde la documentación obligatoria hasta el pago de los peajes en las autopistas, uno de los gastos de un viaje en coche que hay que tener muy consideración. Antes de empezar a planear nuestra ruta por Europa en coche, es importante escoger la época adecuada: lo mejor es hacerlo en primavera u otoño, cuando no todo el mundo tiene vacaciones y es más fácil circular sin grandes aglomeraciones en la carretera. Además, el clima en estas temporadas suele ser más suave, por lo que evitaremos grandes momentos de calor o de frío que puedan empeorar nuestro viaje.
Peajes en Europa
A veces hay que pagar por el uso de las vías de alta capacidad, las conocidas autopistas o autovías. Para calcular los peajes en Europa podemos usar aplicaciones como las de la guía Michelin, que informar sobre los precio. También se pueden buscar rutas alternativas en los GPS para saber cómo llegar sin peajes a nuestro destino. Al igual que los peajes en España, hay sistemas similares en otros países europeos. Por el contrario, otros estados han preferido aplicar métodos de cobro distintos, como la viñeta o el telepeaje. Estos son los tres sistemas principales de pago de autopistas que nos podemos encontrar:
Las barreras de peaje, como en España, Croacia, Grecia, Irlanda, Italia o Francia. Consiste en instalar diversas cabinas en los diferentes tramos de la autopista y cobrar una determinada cantidad según los kilómetros recorridos. Se puede pagar en tarjeta, efectivo o telepass.
La viñeta, que se usa en Austria, Suiza, Eslovenia, Eslovaquia, Hungría, Montenegro, República Checa o Rumanía. Esta viñeta del coche se compra en diferentes establecimientos por la que se paga un canon fijo y da permiso para circular por las autopistas durante el periodo de tiempo por el que sea válida la pegatina.
El telepeaje, que un sistema similar al primero que hemos mencionado pero completamente electrónico. El conductor solamente tendrá que asociar un método de pago a la matrícula del vehículo y, cada vez que pase por debajo de un arco de telepeaje, se cobrará la cantidad correspondiente por el trayecto realizado. En caso de ir de turista, habrá que consultar cómo pagar de manera puntual los peajes.
Hay que destacar que no es todos los países europeos hay autopistas de pago. En Alemania y Reino Unido, las vías de alta capacidad son gratuitas, así como en Albania, Andorra, Estonia, Islandia, Finlandia, Letonia, Lituania, San Marino, Luxemburgo, Kosovo, Chipre, Malta, Mónaco y Ucrania. En otros países, el cobro se ciñe solo a determinadas estructuras, como puentes o túneles, como en Dinamarca, Bélgica, Suecia, Montenegro o Países Bajos.
Normas de tráfico en Europa
Por lo general, una infracción de tráfico cometida en el extranjero nos llegará a casa. Los países europeos pueden regular de manera diferente ciertos aspectos del tráfico, como los límites de velocidad, pero excederlos está sancionado en todos los estados, al igual que no llevar el cinturón de seguridad o haber bebido alcohol antes de conducir. Las restricciones de circulación en Europa tienden a ser bastante similares entre sí.
Empezando por lo primordial, en casi todos países europeos se conduce por la derecha, a excepción de Irlanda, Reino Unido, Chipre y Malta, donde la circulación transcurre por la izquierda. El sentido de la circulación es importante para evitar sufrir accidentes de tráfico o multas por no dejar libre el carril izquierdo o derecho de la autovía, así como respetar e informarse sobre las normas de conducción de cada destino concreto que vayamos a visitar.
Límites de velocidad en Europa
En lo que se refiere a los límites de velocidad, es cierto que hay que atender al tipo de vía, pero en las de alta capacidad como carreteras interurbanas los límites se mueven entre los 90 kilómetros por hora la no limitación. En Portugal, los límites de velocidad son iguales que en España: 90 km/h en carreteras nacionales y 120 km/h en autovías y autopistas. Suiza también regula así la velocidad en carretera, pero la baja a los 80 km/h en las vías interurbanas, mientras que Italia mantiene los 90 km/h en carretera y sube hasta los 130 km/h en autopista. En Alemania, la velocidad es de 100 km/h en las carreteras nacionales y en las grandes vías de alta velocidad hay tramos incluso sin límite de velocidad, al igual que en Austria.
En las zonas urbanas, por norma general, la velocidad va de los 30 km/h a los 50 km/h dependiendo del área específica, si es residencial o si hay zonas escolares cerca. Habrá que extremar las precauciones y fijarse en las señales para evitar multas.
Normas de conducción en Europa
Después de los excesos de velocidad, conducir bajo la influencia del alcohol al volante es una de las causas más habituales de siniestralidad en carretera. Todos los países europeos tienen sus normativas en contra de la conducción bajo los efectos del alcohol, siendo algunos más restrictivos que otros. Por ejemplo, Rumanía, Eslovaquia, Hungría o Croacia tienen una tasa de alcohol permita de 0,0, mientras que en Reino Unido, Malta e Irlanda se permite hasta una tasa del 0,8 g/l en sangre. En el medio están el resto de países, como España, Alemania, Italia y Francia, permiten una tasa de 0,5 g/l de alcohol en sangre. Para evitar problemas, lo idóneo es conducir con una tasa de alcohol en sangre de 0,0.
Obviamente, conducir con el cinturón de seguridad correctamente abrochado es obligatorio en toda Europa e infringir esta norma está sancionado. En todos los países europeos se exige, además, que los menores de 12 años utilicen los respectivos sistemas de retención infantil, aunque también es importante prestar atención a la altura del niño. Casi todos los países ponen el límite entre los 120 y los 150 centímetros de altura para que puedan dejar de usar la sillita.
El uso del teléfono móvil durante la conducción está sancionado en toda Europa, pero es cierto que hay diferentes grados en cuanto a lo estricto de la sanción. En España y en Francia, por ejemplo, ni siquiera se puede tocar el teléfono durante la conducción, exponiéndonos a multas de 200 euros, mientras que en Italia solo se sanciona el uso con multas de entre 160 y más de 600 euros dependiendo de la infracción. En Alemania, llevar el teléfono en la mano durante la conducción conlleva una multa de apenas 40 euros y, por el contrario, en Portugal nos pueden multar con hasta 600 euros por hablar por el móvil al volante. Lo mejor es usar siempre un manos libres homologado y no manipular el teléfono mientras conducimos.
Aparcamientos en Europa
A la hora de aparcar, hay que fijarse en las señales para que no nos multen. Como normas generales, no se pueden aparcar en espacios reservados para discapacitados, en zonas reguladas o de carga y descarga, salidas de garajes o vados… Obviamente, en las zonas residenciales, puede haber zonas SER o estacionamientos regulados.
En Italia, Francia, España y Austria, por ejemplo, los estacionamientos regulados están marcados por líneas de diferentes colores pintadas en el suelo (azules, verdes o naranjas) y estará indicado con un algún tipo de cartel si las plazas son para residentes. Por norma general, es habitual que las zonas en las que esté prohibido aparcar estén marcadas con una señal vertical o con una línea amarilla.
Por último, muchas ciudades tienen límites de acceso a los centros urbanos, bien por zonas de emisiones bajas o por control del tráfico. Antes de circular por la ciudad, es mejor informarse sobre la posibilidad de que estemos entrando en una zona restringida y nos acaben multando.
Educación al volante
Más allá de las actitudes e infracciones que puedan estar sancionadas, es importante ser educado al volante. Por ejemplo, respetar las prioridades, no estorbar el recorrido de otros vehículos y no ocupar de manera innecesaria el carril izquierdo de las vías de alta capacidad es una buena manera de conducir con respeto, favoreciendo la seguridad vial.
Igualmente, el uso del claxon injustificado está sancionado en España y en otros países europeos. En Francia, por ejemplo, se está sopesando la posibilidad de instalar radares de ruido en las ciudades para luchar contra la contaminación acústica a la que contribuye el tráfico rodado. Al final, la mejor manera de evitar multas y de crear problemas al resto de los usuarios de la carretera es comportarse de manera educado, utilizando el sentido común tanto en nuestro país como en los viajes fuera de España.
Lo esencial para un viaje por carretera
Una vez que hemos revisado las normas de tráfico de los países por los que vamos a viajar y tenemos el coche a punto para el trayecto, toca asegurarse de que llevamos todo lo necesario para iniciar nuestras vacaciones.
Lo primero a lo que tenemos que prestar atención es a la documentación. El documento para viajar por excelencia que necesitaremos será nuestro DNI o pasaporte, además del carnet de conducir. En Europa, no es necesario obtener el carnet internacional de conducir, pero sí que será necesario solicitarlo si vamos a salir de la Unión Europea. Por supuesto, antes de viajar deberemos comprobar la validez de nuestro permiso y, si es pertinente, renovar ante la DGT el carnet de conducir.
Igualmente, en la guantera deberemos llevar el permiso de circulación del vehículo y la ITV deberá estar al día. Obviamente, hay que tener una póliza de seguros contratada, al menos de responsabilidad civil, y es obligatorio llevar la póliza o algún documento que pruebe que la tenemos contratada.
También es posible llevar la Carta Verde o Certificado Internacional del Seguro, que podremos solicitar a nuestra compañía aseguradora. Es un documento que acredita que el vehículo dispone de un seguro de responsabilidad civil obligatorio en un país que haya firmado el Convenio Multilateral de Garantía, un acuerdo entre los países pertenecientes Espacio Económico Europeo.
Equipamiento de seguridad
Además de la documentación necesaria, es obligatorio llevar en el coche ciertos elementos de seguridad. Por ejemplo, en España ahora ya es posible llevar la luz de emergencia en lugar de los triángulos, pero es cierto que es obligatorio llevar uno u otro dispositivo de señalización. En algunos países es obligatorio, incluso, llevar un extintor de coche o incluso un botiquín.
Por ejemplo, en Italia y Portugal es obligatorio el chaleco reflectante y los triángulos, mientras que en Francia también hay que llevar bombillas de repuesto por si se funde algún faro y en Suiza solo son obligatorios los triángulos. En Austria, además de los chalecos y los triángulos, el botiquín es obligatorio para circular y en Alemania añaden el extintor de coche a la lista de equipamiento obligatorio.
No llevar estos objetos cuando son obligatorios estará castigado con una multa de tráfico, pero más allá de este equipamiento imperativo, podemos añadir a nuestro vehículo ciertos objetos que seguro harán nuestro viaje más seguro y cómodo aunque no sean preceptivos. Llevar un cargador para nuestro teléfono móvil y una linterna, además de agua y algo de comida, nos ayudará a sobrellevar mejor el trayecto (sobre todo si es largo) y a asegurarnos que no nos quedaremos sin batería ni recursos si tenemos alguna avería al volante que nos impida continuar. Una guía con mapas, por si no tenemos conexión, tampoco estaría de más. Por último, añadir una manta será una buena idea.
Por supuesto, no te olvides de incluir fotocopias de todos los documentos de identidad, medicación extra por si acaso y algún que otro juego si se viaja con niños para que se entretengan, ya que son los que más tienden a sufrir el aburrimiento en los viajes largos.
Cómo viajar por Europa con seguridad
En este artículo hemos repasado los grandes aspectos que hay que tener en cuenta durante un viaje por Europa en coche. Recuerda que siempre hay que cumplir con las normas de circulación, incluso fuera de nuestro país de origen, ya que la colaboración entre las entidades de tráfico europeas hace que las multas siempre lleguen.
Por supuesto, respetar los límites de velocidad y las principales normas de circulación nos ayudará a viajar seguros y a reducir las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico. Recuerda revisar los trayectos que vas a realizar y consultar cómo hay que pagar los peajes antes de iniciar el viaje y no te olvides de coger toda la documentación obligatoria para viajar en coche por Europa.