Accidente de tráfico: qué es y cómo afrontarlo

Las aseguradoras definen un accidente de tráfico como aquel que sucede como consecuencia de la colisión de un vehículo a motor con otra cosa o persona, incluyéndose aquí también otros vehículos o cualquier elemento del mobiliario urbano como una farola o un contenedor.

Las principales causas que provocan accidentes de tráfico son el incumplimiento de los límites de velocidad, que provocan salidas de la carretera y pérdidas de control del vehículo, y las distracciones. En este último grupo, se engloban acciones como mirar el teléfono móvil, manipular el GPS o atender a otros pasajeros desviando la atención de la carretera. Por último, el uso de alcohol y drogas también es uno de los factores que inciden en la siniestralidad en carretera.

¿Cuál es la diferencia entre siniestro y accidente de tráfico?

Habitualmente, las palabras siniestro y accidente de tráfico se utilizan como sinónimos porque en parte lo son. Tanto el siniestro de tráfico como el accidente de tráfico se refieren al choque de un vehículo con otro vehículo, cosa o persona. Pero un sinestro de tráfico, a diferencia de un accidente, puede referirse además a sucesos como tormentas, riadas o granizadas que provoquen graves daños en el vehículo de manera extraordinaria y no previsible.

En las compañías aseguradoras, el término siniestro también puede utilizarse para referirse a los daños que ha sufrido el vehículo. Estos pueden ser totales (siniestro total), si el coche está para llevarlo al desguace o su reparación es muy costosa, o parciales, si los daños no implican la destrucción del bien asegurado.

¿Cómo actuar en caso de accidente de tráfico?

Hay que identificar varios momentos en los que actuar de un modo u otro cuando se sufre un accidente de coche o un accidente de moto.

1. El primero es en el momento del accidente, cuando lo primero que hay que hacer es controlar los nervios y ver si hay algún herido. En el caso de que así sea, es primordial llamar a emergencias y a la policía para que se hagan cargo de ellos lo antes posible.

2. Una vez que se haya determinado que no hay nadie herido o que requiera atención médica, es el momento de rellenar el parte amistoso de accidente. El parte de accidente se puede usar siempre que haya daños materiales y dos vehículos implicados en el siniestro, y siempre y cuando haya un acuerdo entre ambas partes. Si no lo hay, deberemos avisar a la policía para que sean ellos quienes tomen cartas sobre el asunto. En caso de accidente múltiple tampoco se puede usar porque en un parte de accidente solo hay espacio para información de 2 vehículos.

¿Cómo rellenar un parte amistoso de accidente?

En un parte amistoso hay dos apartados, uno para el vehículo A y uno para el vehículo B. Y la información que se tendrá que completar es:

1. Datos básicos sobre el accidente: lugar, fecha, hora, víctimas (aunque sean leves), daños materiales y testigos si los hay.

2. Datos del vehículo: marca, modelo, matrícula…

3. Datos de los asegurados y de la aseguradora: nombre y apellidos, número del permiso de conducir, dirección, compañía aseguradora, número de póliza…

4. Datos del conductor y del vehículo: nombre y apellidos, dirección, marca y modelo del vehículo, matrícula...

5. Circunstancias del accidente: descripción del accidente y croquis (dibujo) explicativo.

6. Firma de los dos conductores: esto es muy importante, ya que sin las dos firmas este documento no sirve de nada.

Indemnización por accidente de tráfico

Tras un accidente de tráfico en el que has sufrido daños por culpa ajena tienes derecho a reclamar tanto por los daños materiales como por los daños personales. Si la aseguradora del responsable decide cubrir los daños, recibirás una indemnización, que varía dependiendo del tipo de lesiones que tengas y su duración.

En el caso de que haya un solo conductor culpable del accidente, éste no tendrá derecho a reclamar una indemnización. Pero no siempre se es 100% culpable porque a veces la responsabilidad del accidente es compartida. En estos casos, aun siendo culpable, se puede llegar a obtener una indemnización por daños.

Si eres ocupante (no conductor) siempre tienes derecho a una indemnización en un accidente de tráfico, aunque el conductor del vehículo que en el que ibas sea el causante.

Si el culpable ha sido la otra persona involucrada en el accidente, será su compañía de seguros la que tenga que pagar la indemnización correspondiente. Para gestionar todo este trámite, lo mejor es que sean las dos compañías de seguros las que se encarguen de las negociaciones. También es posible adelantar el pago de las reparaciones y esperar a recibir el dinero, pero esto supone correr un riesgo que un poco de paciencia puede evitar.

A la hora de reclamar una indemnización, en el caso de que no se llegue a un acuerdo amistoso con la otra compañía aseguradora, existen tres vías posibles: vía civil, vía extrajudicial y vía contencioso-administrativo.

Si hemos sido nosotros los responsables del accidente, deberemos negociar directamente con nuestra empresa aseguradora el cobro de la indemnización. Esta dependerá de las condiciones de nuestra póliza contratada y, en el caso de que el coche se declare como siniestro total, se podrán aportar tasaciones independientes para conseguir una compensación económica que consideremos justa. En todos los casos, es necesario armarse de paciencia: este tipo de negociaciones y procedimientos suelen dilatarse en el tiempo.

¿Cuándo se tienen más accidentes de tráfico?

Según los datos de la Dirección General de Tráfico, hay una cierta tendencia que se repite año tras año. Los días laborales tienden a ser los que más accidentes de tráfico acumulan, al igual que sucede con los meses de verano. Cambiando un poco la costumbre, la gente joven cada vez está más representada en las estadísticas de accidentes con víctimas mortales, siendo el grupo de entre 25 y 34 años los que más fallecieron en el último año (2022).

Por último, aunque la mayoría de accidentes ocurren durante el día y, además, en carreteras convencionales, el 29% de siniestros que tienen lugar por la noche son mucho más letales. La DGT ha estimado que el índice de letalidad de los incidentes que se producen por la noche es de 2,6, frente al 1,1 de los diurnos.