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24 agosto 2023

Guía sobre los diferentes motores eléctricos del mercado

  1. Diferencias entre coches eléctricos y coches híbridos
  2. Tipos de coches híbridos
  3. Coches 100% eléctricos

Desde hace algunos años, la industria automovilística se ha dirigido cada vez más hacia la producción de coches respetuosos con el medio ambiente. Muchos fabricantes han decidido invertir en I+D para cumplir tanto las normativas cada vez más estrictas sobre contaminación ambiental como los acuerdos internacionales de lucha contra el cambio climático.

Después del veto a la producción y venta de nuevos vehículos con motores térmicos a partir de 2035, algo que incluye también a los motores híbridos; el escenario que se abre es 100% eléctrico. Sin embargo, ante la queja de varios países y la posibilidad de adaptar los vehículos a los llamados e-fuels, el panorama no está tan claro.

Pese a esta incertidumbre, es innegable la introducción en el mercado automovilístico de nuevos tipos de motores y una amplia gama de vehículos más sostenibles y adaptados. Por esta razón, es importante conocer cuáles son las opciones de electrificación disponibles ahora mismo en el mercado. Los coches híbridos y eléctricos presentan varias ventajas a la hora de circular por las ciudades, ya que sobre ellos no pesan las mismas restricciones de circulación que si recaen sobre los motores térmicos, aunque sean de nueva producción.

Diferencias entre coches eléctricos y coches híbridos

La principal diferencia que hay que aclarar es la que existe entre coches eléctricos y los híbridos: mientras que los coches eléctricos están equipados con un motor eléctrico y una batería que suministra energía al coche y, por lo tanto, no emiten gases de escape y no contaminan; los coches híbridos sí están equipados con un motor de combustión interna que trabaja junto a uno eléctrico, por lo que emiten menos CO2 que un coche totalmente térmico, pero sí que siguen siendo contaminantes.

Entre las opciones más populares están los coches eléctricos y los llamados híbridos, que engloban diversas categorías de vehículos. Suaves, enchufables, PHEV, MEHV… ¿Qué significan estos términos? ¿Cuáles son las diferencias entre los distintos híbridos y los coches eléctricos? En este artículo tratamos de explicar de forma sencillas las diferentes opciones de electrificación y responder a estos interrogantes.

Tipos de coches híbridos

Una vez entendida esta principal diferencia y cómo funcionan los coches híbridos, a grandes rasgos, podemos entrar a diferenciar cada tipo de hibridación disponible en el mercado y cuáles son las ventajas y desventajas de cada coche híbrido o eléctrico.

Coches microhíbridos, híbridos suaves o MHEV

Los coches microhíbridos, híbridos ligeros, suaves o MHEV (Myld Hybrid Electric Vehicle) son aquellos que combinan un motor de combustión interna con un pequeño motor eléctrico que puede proporcionar una ayuda adicional durante la conducción. A diferencia de otros coches híbridos, el motor eléctrico de un coche híbrido suave no es capaz de mover el coche por sí solo, pero puede apoyar al motor de combustión interna para mejorar la eficiencia del vehículo.

En la práctica, el motor eléctrico de un coche híbrido suave se utiliza principalmente para recargar la batería y proporcionar un pequeño impulso adicional al motor de combustión interna durante la conducción, por ejemplo al acelerar o al viajar a una velocidad constante. Esto aumenta la eficiencia del motor de combustión, lo que se traduce en un mayor ahorro de combustible y una reducción de las emisiones de escape, como una de sus principales ventajas.

En general, los coches microhíbridos son una solución interesante para quienes buscan un vehículo algo más eficiente energéticamente sin necesidad de que disponga de una gran autonomía eléctrica. Es más, una de las ventajas de estos coches es que no requieren paradas para la recarga ni cambios en el estilo de conducción, además de que pueden beneficiarse de ventajas fiscales específicas y de una mayor libertad en zonas de bajas emisiones.

Como desventajas, el consumo de combustible y las emisiones son inferiores a la media de combustión pero no alcanzan los niveles ni las cifras de otros híbridos más avanzados. Lo mismo sucede con los incentivos o los beneficios a la movilidad, que pueden ser menos que en el resto de mecánicas eléctricas.

Coches híbridos no enchufables o HEV

Un coche híbrido no enchufable (HEV, Hybrid Electric Vehicle) combina un motor de combustión con uno o varios motores eléctricos que pueden mover el vehículo por sí solos y apoyar al motor de combustión durante la conducción. En otras palabras, un coche totalmente híbrido es capaz de funcionar en modo totalmente eléctrico, sin necesidad de utilizar el motor de combustión convencional.

Durante la conducción, el sistema de control del coche híbrido decide automáticamente cuándo utilizar el motor térmico y cuándo el eléctrico en función de las condiciones de conducción y de la demanda de potencia del conductor. De este modo, se consigue una alta eficiencia energética, con una reducción significativa del consumo de combustible y de las emisiones de escape.

En comparación con los híbridos suaves, los coches híbridos no enchufables suelen ser más caros y complejos tecnológicamente, ya que requieren un sistema de baterías más grande y motores eléctricos más potentes. Sin embargo, estos coches híbridos también ofrecen una mayor autonomía eléctrica y una mejor eficiencia energética, gracias a la posibilidad de recargar la batería durante la conducción mediante el motor térmico y la recuperación de la energía con la frenada regenerativa.

En general, los coches híbridos no enchufables son una solución interesante para quienes buscan un vehículo con mayor autonomía eléctrica y mejor eficiencia sin la necesidad de parar a recargar. Entre las ventajas de estos coches se encuentran una buena reducción del consumo de combustible, especialmente en recorridos urbanos en los que el motor de combustión se activa muy poco, unos bajos costes de funcionamiento y el hecho de que no necesitan estaciones de recarga como los enchufables; además de los incentivos fiscales y de movilidad.

Los aspectos negativos suelen ser una menor capacidad del maletero, debido al tamaño de las baterías, y a una eficiencia no especialmente alta en recorridos extraurbanos y en autopistas, donde el motor eléctrico entra muy poco en funcionamiento.

Coches híbridos enchufables o PHEV

Un coche híbrido enchufable o PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle) es un híbrido que combina un motor de combustión interna con uno o varios motores eléctricos que pueden recargarse en una toma de corriente externa. A diferencia de los coches híbridos suaves y los no enchufables, los híbridos enchufables pueden funcionar en modo totalmente eléctrico durante más kilómetros y con unas prestaciones comparables a las de un coche totalmente eléctrico.

En la práctica, estos coches tienen una batería más grande que les permite circular en modo totalmente eléctrico entre 40 y 80 kilómetros, según el modelo y la batería. Una vez agotada la carga de la batería, el motor de combustión interna toma el control del vehículo.

Además, los coches PHEV pueden recargarse a través de una toma de corriente externa, de modo que la carga de la batería puede mantenerse durante la noche o cuando está aparcado, aumentando la autonomía eléctrica del vehículo. En comparación con los coches híbridos no enchufables, los coches PHEV son capaces de ofrecer una autonomía eléctrica mucho mayor, mientras que ofrecen la posibilidad de utilizar el motor de combustión interna en caso necesario, a diferencia de los 100% eléctricos.

En general, estos coches son una buena solución para aquellos conductores que buscan un vehículo con una autonomía eléctrica mayor que los coches híbridos suaves y los híbridos completos, pero sin la necesidad de recargar el vehículo con frecuencia a través de una estación de carga pública o privada.

Es importante tener en cuenta que el coste de los PHEV suele ser mayor que el de los coches híbridos suaves y los híbridos completos debido a que equipan una batería más grande y a un sistema de recarga más complejo.

Por un lado, las ventajas de los híbridos enchufables son muchas. Si se conducen con cuidado y se aprovecha al máximo la autonomía eléctrica, estos coches tienen unos costes de funcionamiento extremadamente bajos. Los bajos niveles de emisiones permiten disfrutar de incentivos a la compra y de facilidades de movilidad en las zonas de bajas emisiones.

Por otro lado, entre las desventajas está el hecho de que una vez descargada la batería, el consumo de combustible aumenta debido al mayor peso del vehículo. También en este caso, la capacidad de carga del maletero suele ser menor y, por último, las mayores ventajas económicas se obtienen si se utiliza la recarga eléctrica en casa.

Coches 100% eléctricos

Los coches totalmente eléctricos, a diferencia de los híbridos, son vehículos que utilizan exclusivamente la electricidad para desplazarse. Funcionan con una o varias baterías recargables que pueden cargarse a través de una toma de corriente externa o de una estación de recarga pública. Durante la conducción, la electricidad se utiliza para alimentar uno o varios motores eléctricos, que son los que proporcionan tracción a las ruedas.

Una de las principales diferencias entre los coches eléctricos y los híbridos es la autonomía: los eléctricos tienen más autonomía que los híbridos ya que es su única fuente de energía para funcionar. Por lo tanto, no producen emisiones y tienen un impacto medioambiental extremadamente bajo en comparación con los coches con motor de combustión. Eso sí, la autonomía de los coches eléctricos puede variar considerablemente en función del modelo, la capacidad de la batería y las condiciones de conducción.

En comparación con los coches híbridos, los eléctricos requieren más planificación a la hora de salir de viaje, sobre todo en recorridos largos, ya que hay que planear cuándo y dónde cargarlos. Los tiempos de carga también suelen ser más largos que en los coches híbridos, aunque la tecnología avanza para reducirlos con sistemas rápidos o ultrarrápidos. No obstante, hay que tener en cuenta que las recargas rápidas son más caras y no es beneficioso para la mecánica del coche abusar de ellas.

Varias son las ventajas de los coches eléctricos, empezando porque los costes de funcionamiento son bajos, sobre todo si se utiliza el enchufe de casa para cargarlo, y que necesitan menos revisiones de mantenimiento preventivo que los vehículos de combustión. Por otro lado, están exentos de pagar el impuesto de circulación y disfrutan del máximo de las ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos, además de que gozan de todas las libertades de la etiqueta ambiental 0 de la DGT.

Los aspectos negativos de los coches eléctricos están relacionados, principalmente, con el precio de compra, que de momento sigue siendo muy elevado; la autonomía, que dista de ser comparable a la de los coches tradicionales; y los tiempos de recarga además de una infraestructura de recarga insuficiente.

En resumen, los coches eléctricos son una solución ideal para quienes buscan un vehículo con un bajo impacto medioambiental y una gran autonomía totalmente eléctrica, pero que requiere un plan de recarga preciso y la disponibilidad de infraestructuras adecuadas. Los coches híbridos, por su parte, ofrecen una menor autonomía eléctrica pero son más versátiles y no requieren un plan de recarga cuidadoso.

Conclusiones sobre los diferentes tipos de electrificación

En general, los coches híbridos y eléctricos representan soluciones ecológicas y sostenibles dentro de las opciones del mercado automovilístico. Los coches híbridos ofrecen una alternativa más barata y cómoda que los coches eléctricos, ya que no requieren puntos de recarga en la carretera y ofrecen una mayor autonomía. En general, los coches eléctricos puros son ideales para los habitantes de las ciudades o para quienes realizan trayectos cortos a diario, ya que no producen gases de escape y ofrecen una conducción más silenciosa y suave.

La elección entre un coche híbrido y uno eléctrico depende de las necesidades individuales del comprador. Si se planean viajes largos por carretera, los coches híbridos pueden ser la mejor opción mientras que, por el contrario, se quiere un coche para los desplazamientos urbanos, los coches eléctricos pueden ser la opción más sostenible. En cualquier caso, la industria automovilística está avanzando mucho en la mejora de la eficiencia de los coches ecológicos. Su autonomía no deja de aumentar y, en un futuro próximo, esta tecnología se espera que sea más accesible y asequible para los consumidores.


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