Precauciones antes de almacenar el coche durante un tiempo prolongado
Tanto si tienes planeado hacer un viaje largo fuera de casa como si necesitas dejar tu coche parado de manera segura durante un tiempo prolongado, necesitas saber que no puedes aparcar tu vehículo y simplemente irte. Más allá de evitar el robo del coche, hay varios aspectos a los que prestar atención antes de marcharse para que el vehículo funcione correctamente a la vuelta.
Aunque es posible dejar aparcado el coche por un par de meses sin consecuencias graves, durante este periodo la batería puede acabarse, el combustible puede comenzar a gotear y pueden parecer más problemas que acaben afectando gravemente al coche. Aquí están los consejos que necesitan seguir para almacenar tu coche por un tiempo prolongado cuidando desde la pintura hasta el aceite del motor.
Qué hacer antes de dejar un coche parado
Cuanto mayor sea el tiempo que planeas dejar tu vehículo parado o sin uso, mayor será la atención que tendrás que prestar a los detalles de esta lista. Si quieres almacenar tu coche por más de un año, tendrás que hacer unos preparativos previos mucho más elaborados de lo que aquí sugerimos, por lo que en estos casos lo mejor es consultar a un profesional y considerar la posibilidad de vender el vehículo o dejárselo a algún familiar o amigo para que cuide de él.
Sin importar el tamaño o el modelo de tu coche, tendrás que hacer lo siguiente para asegurarte de que tu vehículo está listo para quedarse parado
Cambia el aceite y el filtro. Usa un buen aceite mineral con la viscosidad recomendada para tu vehículo o uno sintético del mismo grado.
Llena al máximo el circuito de refrigeración del motor. Asegúrate de que la mezcla de refrigerante es la proporción recomendada de anticongelante y agua.
Lava bien el automóvil, incluyendo los bajos, y ponle una buena capa de cera. Esto protegerá la pintura y se deshará de la suciedad y del salitre de la carretera que puede causar estragos con el tiempo.
Compra una funda o una lona gruesa y resistente para cubrir bien el vehículo. Una funda de coche ayuda a mantener la pintura y le dificulta a los ladrones ver lo que hay en el interior.
Agrega estabilizador de combustible al depósito para evitar que se separe o se deteriore.
Llena el depósito de combustible (al hacerlo a posteriori se mezcla mejor el estabilizador).
Con estos cambios hechos, conduce el coche unos pocos kilómetros para que circule el aceite, el combustible, etc., antes de pararlo.
Estaciona bajo techo, preferiblemente en un garaje o parking, y usa la funda de tu coche para proteger completamente el exterior del vehículo.
Calza los neumáticos en ambas direcciones para evitar movimiento.
Cuanto más tiempo vaya a estar el coche sin uso o parado, más preparaciones y más cuidados deberás realizar para protegerlo en tu ausencia. La lista anterior funciona para un período de almacenamiento de 2 a 3 meses, en lugares donde el clima no fluctúe mucho (es decir, que las temperaturas del día y de la noche se mantengan por encima de los 0 °C). Sin embargo, si pasan seis meses y el coche sigue parado, pueden aparecer averías más graves: los casquillos de biela y otras partes de goma comienzan a descomponerse y los sellos de agua del motor pueden secarse, lo que provocará la necesidad de llevar el coche a reparar.
Preparar el coche para guardarlo entre 3 meses y un año
Preparar un coche para dejarlo almacenado durante un período de tres a doce meses, se necesitarán muchos pasos en el mantenimiento y la preparación. Empieza por completar todos los puntos de la lista anterior y a continuación, haz lo siguiente antes de colocar la funda exterior:
Considera la posibilidad de añadir un sellador de juntas y de circularlo a través de su motor para ayudar a evitar que las juntas se sequen. Este componente se agrega generalmente al aceite de motor.
Retira la batería y guárdala en un lugar seguro lejos del automóvil, preferiblemente en un lugar con temperatura regulada. Considera la posibilidad de vender la batería y comprar una nueva cuando regreses, ya que con el tiempo, las baterías pierden su carga y si el clima es muy frío se pueden congelar o corroer.
Levanta el automóvil con gatos para que los neumáticos solo se apoyen en el suelo. Esto evita que los neumáticos se deformen y se alivia la presión del sistema de suspensión.
Coloca un trapo en el tubo de escape para evitar que los roedores lo utilicen de madriguera.
Retira los limpiaparabrisas y guárdalos en el interior. Probablemente, se debilitarán al estar sin uso durante tanto tiempo.
Envuelve cuidadosamente los brazos del limpiaparabrisas en toallas pequeñas antes de colocarlas contra el parabrisas. Esto evitará que se raye la luna y ayudará a absorber la humedad para que las bisagras y los resortes de los brazos no se oxiden. Otra opción sería quitar los brazos del limpiador y guardarlos dentro del coche.
No pongas el freno de mano. Las pastillas de freno pueden pegarse y causar problemas cuando intentes conducir de nuevo.
Preparar el coche para dejarlo parado durante un largo tiempo puede ser una tarea compleja, pero volver a casa y encontrar el vehículo bien conservado y en buen estado hará que haya valido la pena. Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo de confianza que le eche un ojo al vehículo para asegurarse de que no lo han robado o dañado de alguna manera. También puedes considerar prestárselo a un amigo o familiar en quien confíes mientras estás ausente para que puedan cuidarlo y mantenerlo funcionando mientras no estás y, así, ahorrar todos estos preparativos.
Es importante que recuerdes no dejar tu coche aparcado en la calle hasta que regreses. Un poco de mantenimiento preventivo hará mucho por ti y por tu coche.