Todo lo que tienes que saber del aceite del coche
- Cómo saber cuándo cambiar el aceite del coche
- Comprobar el nivel del aceite del coche
- Cambio del aceite, paso a paso
- Tipos de aceites para coches y sus precios
Los vehículos son máquinas que funcionan correctamente si todos sus componentes mecánicos se encuentran en buenas condiciones. El motor es el corazón de un coche y, por lo tanto, es importante mantenerlo en buen estado, cuidando de cada pequeño mecanismo que pueda afectar a su salud.
El aceite del coche es necesario para que todas las piezas del motor funcionen de manera óptima, ya que lubrica todo el mecanismo, reduciendo los daños por fricción, el desgaste y alargando la vida útil de cada componente. El aceite del motor también aqueja el paso del tiempo, puede perder propiedades, el circuito puede sufrir pérdidas y es necesario saber qué aceite lleva el coche, cómo cambiar el aceite al coche y cómo comprobar su estado para mantener la salud de todo el vehículo.
Cómo saber cuándo cambiar el aceite del coche
Los fabricantes y expertos se han puesto de acuerdo en cada cuánto es recomendable cambiar el aceite al coche y, como mínimo, este se debería sustituir cada uno o dos años, cada 15.000 o 30.000 kilómetros y, en coches más viejos, cada 10.000 kilómetros.
Aunque en el manual de instrucciones del vehículo se indique cada cuánto hay que hacer el cambio de aceite, recuerda que es una cifra orientativa. Para saber cuándo cambiar el aceite del coche hay que atender, además de las instrucciones del fabricante, a ciertos factores:
el número total de kilómetros recorridos con el mismo depósito
el tiempo que haya pasado desde el último cambio, aunque el coche no se haya usado
el tipo de desplazamientos que realicemos
el tipo de aceite y la calidad del producto que hayamos escogido.
Además, hay veces que el motor pide una sustitución de este líquido antes. ¿Cómo saber si tengo que cambiar el aceite del coche antes de lo previsto? Evidentemente, si se activa el testigo del aceite deberemos revisar los niveles. Pero además, nuestro automóvil nos puede dar otros indicios a los que deberemos estar atentos:
Si el coche aumenta su consumo de combustible se debe a que algunos componentes no funcionan con fluidez, algo que puede provocar un mal aceite o un nivel bajo.
Ruidos bruscos en el motor: si notas un ruido fuerte al acelerar (similar a un tic-tac o un golpe), suele ser un indicativo que hay falta de lubricación y, por lo tanto, las piezas se están deteriorando.
El indicador de temperatura marca una temperatura más alta de lo normal.
Olor intenso a aceite desde el interior del vehículo: suele ser debido a posibles fugas de aceite o recalentamiento del motor.
Salida de gases oscuros por el tubo de escape.
Si al mirar el aceite del coche con la varilla vemos que el nivel es bajo o presenta cambios: el color del aceite tiene que ser parecido al caramelo o la miel, si tiene un color muy oscuro o negro hay que cambiarlo. También tenemos que estar atentos a su consistencia, y a que no presente residuos sólidos.
Comprobar el nivel del aceite del coche
Practicar de manera periódica una revisión al aceite del coche no es opcional, fijándonos en que su nivel sea el adecuado. Mantener los niveles de aceite entre un mínimo y un máximo es importante para no dañar el motor, sobre todo en viajes largos. Así, los especialistas aconsejan echar un vistazo al nivel del aceite una vez al mes, por lo menos.
Para comprobar el nivel del aceite del coche habrá que abrir el capó del coche, retirar el tapón del depósito y coger la varilla medidora. Con el coche en un terreno sin pendiente y en frío, introducimos la varilla dentro del depósito hasta que toque el fondo. La sacamos y miramos la línea del aceite en comparación con las marcas que tiene el medidor: si el nivel del aceite está por debajo de la letra C, habrá que añadir un litro de aceite; si está entre la C y la B, habrá que echar medio, y si está ente la B y A, el nivel será el correcto.
Cambio del aceite, paso a paso
El proceso de cambio de aceite es algo complicado, aunque es una tarea que con paciencia y atención se puede realizar en casa.
Lo primero que deberemos hacer es vaciar el depósito y, para ello, necesitaremos algo de espacio debajo del vehículo, levantando las ruedas delanteras. Localizaremos el tapón de salida del aceite debajo de la zona del motor y lo abriremos, colocando un cubo debajo, para vaciarlo entero.
Una vez bien escurrido el depósito, lo cerramos y levantamos el capó. Para saber dónde se pone aceite al motor deberemos buscar un tapón con la palabra ‘aceite’ o ‘oil’ o un símbolo similar al que se enciende en el salpicadero. Abrimos el tapón de llenado del depósito y, con la ayuda de un embudo, lo rellenamos con cuidado.
Para saber cuánta cantidad de aceite coche tenemos que echar, lo iremos midiendo con la varilla del aceite para no pasarnos. Cerramos el depósito, limpiamos y listo. Cambiar el aceite del coche en casa es mucho más barato que en un taller, pero si no nos sentimos seguros realizando esta operación es mejor acudir a un mecánico para evitar errores que nos acaben costando más dinero.
Consecuencias de no cambiar el aceite del coche
No cambiar el aceite del coche cuando nos toca o cuando el coche nos lo pide puede acabar gripando o rompiendo el motor, ambas averías que superan los mil euros de arreglo en muchos casos. Sin llegar a estos extremos, la falta de aceite puede acelerar el desgaste y provocar otra serie de averías que perjudicarán a la mecánica del vehículo y reducirán su vida útil.
¿Qué hay que hacer con el aceite del coche usado?
Es importante desecharlo correctamente, ya que es contaminante y necesita ser tratado de manera especial. Si cambiamos el aceite de nuestro coche nosotros mismos, deberemos guardarlo en un recipiente que cierre bien y llevarlo a un desguace, un centro de tratamiento de residuos o un punto limpio para que ellos se encarguen de procesarlo.
Tipos de aceites para coches y sus precios
Existen diferentes tipos de aceite para el coche. Para saber qué tipo de aceite lleva mi coche, hay que volver a abrir el manual de instrucciones del fabricante. En él se especifican las necesidades del motor y el índice de viscosidad de que debe tener el lubricante que escojamos.
Las diferencias entre aceites de motor dependen de, en efecto, su índice de viscosidad, pero también de su origen y otras propiedades:
Primero están los aceites tradicionales, que son derivados del petróleo y se usan en los coches más antiguos. Son más baratos, pero también duran menos.
Después, nos encontramos con los aceites sintéticos, más modernos y creados en laboratorio a partir de los aceites de tipo mineral. Son más caros, pero también duran más y tienen características mucho más específicas.
Por último, tenemos los aceites semisintéticos, una mezcla de los dos tipos anteriores. Se encuentran en un punto medio entre la relación calidad-precio y prestaciones.
En lo que se refiere a la viscosidad, otro de los aspectos a tener en cuenta cuando escojamos el tipo de aceite para nuestro vehículo, existen dos modalidades diferentes: la monogrado, con la misma viscosidad ante cualquier temperatura, y la multigrado, con una frío y otra en caliente. Deberemos hacer caso al fabricante a la hora de comprar aceite de un tipo u otro.
Los precios del cambio de aceite varían según el producto que compremos. Hay botellas de aceite más tradicional y básico por apenas 6 euros y otras que llegan a sobrepasar los 30 euros. La respuesta a cuánto vale el cambio de aceite del coche dependerá de si lo hacemos en casa o vamos al taller: en el primer caso solo deberemos pagar la botella de aceite, en el segundo, el coste está alrededor de los 80 euros de media.
Conclusiones
El aceite del coche es uno de los líquidos más importantes, ya que cuida de la salud del motor y evita que se desgaste prematuramente o, incluso, se rompa. Por esta razón, es necesario prestar atención a los niveles de lubricante y cambiarlo siempre que sea necesario.
Como hemos visto, existen diferentes tipos de aceite para el coche y es importante saber elegir el que más le convenga a nuestro motor, atendiendo a la viscosidad y al origen. Para controlar el buen estado del lubricante, deberemos revisar su nivel y su estado de manera mensual y siempre que se active el testigo en el salpicadero, pasar por el taller o realizar, si nos toca, el cambio nosotros mismos.