Consejos y trucos para superar los exámenes de conducir
- Cómo aprobar el examen teórico de conducir
- Consejos para calmar los nervios antes del examen práctico de conducir
- ¿Qué hacer si suspendes el examen de conducir?
- ¿Cuáles son los fallos más comunes en los exámenes de conducir?
Bien sea por motivos laborales o, simplemente, por tener libertad de movimiento, conseguir el carnet de conducir es un paso que casi todos los ciudadanos dan en su vida. En España, los permisos para circular con vehículos a motor los expide la Jefatura de Tráfico y el más habitual, es el B, que permite llevar turismos, furgonetas y autocaravanas, ciclomotores y algunos tipos de motocicleta dependiendo de su cilindrada.
Las pruebas para obtener el carnet de conducir consisten en dos exámenes, uno de conceptos teóricos sobre el tráfico y la seguridad vial, así como sobre la mecánica del vehículo y otros aspectos relevantes en la conducción, y el test práctico. En este artículo, recopilamos algunos consejos y trucos para aprobar el examen de conducir.
Cómo aprobar el examen teórico de conducir
Lo primero que hay que saber para aprobar el examen teórico de conducir es su estructura y el tipo de preguntas a las que nos enfrentaremos. El test teórico consta de 30 preguntas tipo test, con tres posibles respuestas, de las que habrá que elegir una única. Los fallos admitidos son tres y, en caso de suspender, habrá otra oportunidad para pasar el examen. Por cada vez que nos apuntemos al examen (es decir, que paguemos las tasas pertinentes), dispondremos de tres intentos para aprobar entre prueba teórica y prueba práctica. Si aprobamos el teórico a la primera, tendremos dos oportunidades para pasar el práctico, por ejemplo.
Hay personas que se preguntan si ir a una autoescuela para prepararse el examen teórico es verdaderamente útil. Es cierto que los profesores nos ayudarán a comprender el temario, nos explicarán las posibles dudas de manera que vayamos más seguros el día del examen y nos darán acceso a test ilimitados. Habitualmente, los aspirantes al carnet de conducir pasan un mes preparando el examen teórico, aunque esto depende de los conocimientos previos, del tiempo a disposición y de la capacidad de estudio.
Sin embargo, prepararse el examen teórico de conducir por cuenta propia es sencillo y, además, más barato. En la web de la Dirección General de Tráfico existen test a disposición de los aspirantes al carnet y el temario se puede conseguir online. Simplemente tendremos que estar atentos para poder presentarnos a las convocatorias de examen de la DGT sin la ayuda de la autoescuela.
Uno de los trucos para sacar el carnet de conducir teórico más compartidos es hacer todos los test que se puedan. Esto nos ayudará a detectar las llamadas preguntas trampa, que tratan de inducir a error, a identificar las respuestas correctas el día del examen porque las habremos memorizado y a familiarizarnos con el tipo de examen. Releer bien las preguntas y las respuestas antes de contestar, ya que algunos enunciados son bastante largos, también nos ayudará a aumentar nuestras probabilidades de aprobar el examen teórico de conducir.
Consejos para calmar los nervios antes del examen práctico de conducir
La mejor manera de ir al examen práctico de conducir tranquilo es haber recibido las clases prácticas suficientes para sentirnos con soltura al volante. La media habitual para alguien que se enfrenta de cero al examen práctico es recibir entre 30 y 35 clases, sin dejar pasar mucho tiempo entre ellas.
Algunos consejos para aprobar el examen práctico de conducir están relacionados con la concentración y con no dejar que los nervios nos dominen. Por ejemplo, antes de arrancar el vehículo, hay que abrocharse siempre el cinturón de seguridad y regular los espejos retrovisores, aunque sea unos milímetros. Parece obvio, pero no será la primera vez ni la última que algún despistado arranca sin el cinturón, lo que conlleva un suspenso inmediato.
Durante la prueba, hay que mirar de manera regular a los espejos retrovisores para controlar el tráfico de alrededor: el examinador se dará cuenta y valorará el gesto. Igualmente, hay que procurar cambia de marcha con suavidad, evitar que el coche se revolucione en exceso y no dar frenazos bruscos. Por último, el truco para realizar cualquier maniobra de manera impecable es seguir este orden: mirar el retrovisor, indicar con el intermitente y, cuando estemos seguros, realizar la maniobra. No hay que dejarse llevar por las prisas, pero tampoco hay que tomarse las cosas con excesiva calma.
¿Qué hacer si suspendes el examen de conducir?
Si hemos aprobado el examen teórico a la primera y suspendemos el práctico al primer intento, nos podremos presentar en la siguiente convocatoria. Lo más aconsejable es recibir al menos una clase más entre una prueba y otra para pulir los fallos que hayamos tenido. Si suspendemos al segundo intento y agotamos, por tanto, todas nuestras oportunidades, habrá que volver a pagar las tasas de derecho a examen en Tráfico (se encargará la autoescuela de realizar los trámites) y esperar doce días para volver a presentarnos. Tendremos un plazo de dos años para aprobar el examen práctico antes de que caduque el teórico, así que, si excedemos este plazo, habrá que volverse a presentar al examen teórico de conducir.
¿Cuáles son los fallos más comunes en los exámenes de conducir?
En lo que llevamos de año y, por tanto, de exámenes de conducir realizados, la DGT ya tiene claro cuáles son las preguntas que más fallan los aspirantes a recibir el carnet de conducir. Son aquellas que están relacionadas con los límites de velocidad para vehículos especiales y en circunstancias concretas, con señales poco habituales, con definiciones de la Ley de Tráfico sobre ciertos vehículos y con los nuevos cambios de la normativa, además del uso de las nuevas tecnologías como los ADAS.
En lo que se refiere al examen práctico de conducir, no hay grandes análisis ni estadísticas al respecto, pero numerosas autoescuelas confirman que, además de los olvidos como el cinturón de seguridad o revisar los retrovisores, los alumnos suelen cometer errores al circular en rotondas o glorietas (como también lo hacen los conductores que ya tienen el carnet de conducir), al incorporarse o salir de la vía por los carriles de aceleración y desaceleración y antes las señales de STOP o ceda el paso. También se dan habitualmente problemas a la hora de adaptar las luces del coche a las condiciones de circulación o al aparcar, una maniobra que no todos consiguen realizar con éxito a la primera.