La edad del vehículo es un factor clave para adquirir coches con menor siniestralidad previa
El riesgo de comprar un coche usado que haya sufrido daños crece un 50 % en turismos de entre 9 y 11 años respecto a los que tienen entre 6 y 8 años de antigüedad, según un estudio de Carfax
Madrid, 15 de noviembre de 2022 – El parque automovilístico español cada vez está más envejecido, hasta situarse más de dos años por encima de la media europea. Según ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), en 2021 alcanzó los 13,5 años, casi medio año más que en el ejercicio anterior, lo que comporta para España no solo problemas medioambientales, por las altas emisiones contaminantes de estos vehículos antiguos, sino también de seguridad vial, sobre todo si han sufrido daños estructurales.
En este sentido, CARFAX, empresa internacional que destaca como el mayor proveedor privado de historiales de vehículos en España y Europa, ha desvelado que el riesgo de adquirir un coche dañado aumenta en un 50 % cuando su edad se sitúa entre los 9 y los 11 años de antigüedad, con respecto a la franja anterior analizada, la de los vehículos que se sitúan entre los 6 y los 8 años. En términos generales, el riesgo de adquirir un vehículo usado con daños se duplica cuando pasamos del grupo de edad de turismos de hasta 8 años de edad al formado por aquellos que se sitúan entre los 9 y 18 años de vida, lo que supone un aumento del 100%.
Por si el riesgo para la seguridad vial no fuera suficientemente llamativo, está también el que afecta al aire que respiramos, sobre todo en las grandes ciudades. Y es que, según datos de ANFAC, la inmensa mayoría de estos turismos de más de una década que aún circulan, y que están clasificados como “ligeros sin etiqueta” o con “Etiqueta B”, representan casi dos terceras partes del parque español (un 64,7 %) y son los causantes de la práctica totalidad de las emisiones contaminantes de óxidos de nitrógeno (NOx), un 91,4 %, y de nada menos que el 92,7 % de las emisiones de partículas.
Sin embargo, ante la escasa oferta de coches nuevos asequibles por el aumento de los precios y su poca disponibilidad, una tendencia que arrastramos desde la pandemia y que se ha visto agravada por los problemas de suministro derivados de la guerra de Ucrania, muchos ciudadanos han decidido cambiar su coche viejo por otro de ocasión, en algún caso sin saber que ha sufrido algún daño o que ha tenido averías serias en su tiempo en la carretera, unos datos a los que podrían haber accedido con herramientas como las proporcionadas por CARFAX.
El estado de un vehículo y su trayectoria vital resulta una información fundamental a la hora de adquirir un vehículo. Más de un conductor, de haberla tenido presente, quizá habría cambiado su decisión de compra final. Y es que, según los datos de una encuesta realizada por CARFAX a casi mil conductores españoles, un 68 % de ellos, más de dos tercios, evitarían comprar un coche de ocasión dañado con anterioridad si tuvieran a mano esa detallada información.